Miras el reloj. Suspiras.

Otra vez ha vuelto a pasar. Vuelves a suspirar.

Son las diez de la noche y no has cumplido tu objetivo de estudiar español.

Un día más que te vas a la cama con la sensación de que el tiempo te controla a ti y no al revés.

¿Qué puedes hacer para cambiarlo? ¿Existe alguna manera de parar el tiempo?

Obviamente, no.

Pero lo que sí que podemos controlar es cómo nos enfrentamos al día a día para ser más productivas.

A continuación, voy a contarte sobre 3 hábitos que, por lo menos a mí, me están ayudando.

 

  1. DORMIR 7-8 horas al día (como mínimo)

Parece una tontería, sin importancia. Pero no es así.

 

Si dormimos mal, el día va a trompicones, es decir, con dificultades. No solo estamos más irritables a causa del cansancio, es que la lista de las cosas negativas que van unidas a la falta de sueño es INTERMINABLE.

Te pongo tres de ellas para que seas consciente del problema.

  • Tomamos malas decisiones. Nuestro cerebro está atorado. Una nebulosa nos empaña el juicio, somos incapaces de pensar con claridad, por lo tanto, las decisiones que tomemos en ese estado no pueden ser buenas.

 

  • Tu cerebro quiere despertarse. Te pide chutes de energía para poder aguantar tantas horas de actividad. ¿Te imaginas en forma de qué? De café, de azúcar, de hidratos de carbono. Ya te puedes imaginar cuál es la consecuencia: aumento de peso y bajadas bestiales de energía cuando se pasa el efecto de “la droga”.

 

  • Falta de productividad. Vamos más lentas, aletargadas. Una tarea que podría hacerse en una hora nos lleva el doble de tiempo. Por lo tanto, es necesario dormir más, porque tus horas serán más productivas, harás más en menos tiempo. Y eso es lo que buscamos.

 

  1. TENER CLARO EL PLAN DEL DÍA

La claridad en el orden del día es fundamental.

Saber qué tareas son prioritarias te evitará ir saltando de una a otra como pollo sin cabeza.

Los expertos recomiendan que se dedique unos minutos del día a planear el día siguiente. Si te levantas por la mañana sin saber muy bien qué hacer, puede ser que pierdas un tiempo preciosos en tareas que no son ni prioritarias ni importantes.

Por supuesto, la vida es impredecible, y pueden pasar cosas que te alejen del plan. No te estreses por ello. Reajusta tu plan y continúa.

 

  1. EVITA LAS DISTRACCIONES

¿Sabías que los “ladrones del tiempo” pueden suponer hasta un 40 % en la reducción de nuestra productividad? ¡Un 40 %! Es muchísimo. ¿Y sabías que está demostrado que un trabajador tarda 23 minutos en concentrarse de nuevo después de una interrupción? ¡23 minutos tirados a la basura!

¿Las consecuencias de esto?

Vamos más lentas, porque es que tardamos más en terminar las tareas. El día se acaba sin haber cumplido los objetivos y nos entra el agobio otra vez. Nos vamos a la cama pensando que el día ha pasado en un pispás y la sensación de fracaso nos acompaña.

 

Pero esto puede cambiar. Lo más importante en este sentido es identificar “nuestros ladrones del tiempo”. Ya lo sabes, ¡conoce a tu enemigo y vencerás!

Cada persona es diferente, y a cada una nos robará el tiempo una cosa u otra. Pongo por aquí una lista de los “ladrones del tiempo más comunes” para ayudarte con la tarea de identificarlos: notificaciones de WhatsApp u otra aplicación de chat, emails de trabajo, redes sociales, ruido ambiental o desorden en el lugar donde trabajas. 

 

Los beneficios que tendrás si aplicas estos hábitos son muchos; los que más me gustan:

– sentir que tienes más tiempo durante el día,

– la mejora de tu productividad

– y la reducción del estrés.

 

Así que si necesitas encontrar tiempo para aprender español ya lo sabes puedes comenzar por: dormir las horas necesarias, dedicar tiempo a organizar las tareas del día y luchar contra “los ladrones del tiempo”.

Si te decides a cambiar y eres constante, verás que pronto dominarás tu día y no al revés.

 

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Expresiones coloquiales “de nativo” utilizadas en este artículo:

1. Ir a trompicones = con dificultad

2. Ir como pollo sin cabeza = avanzar sin saber a dónde ni para qué (como haría una gallina si le cortaran la cabeza)

3. En un pispás = en muy poco tiempo, con mucha rapidez

 

 

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