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Como sé que el tiempo es oro para ti, voy a “ir al grano” (=a lo importante) y, luego, si quieres, lees el resto.

Para alcanzar la fluidez cuando no tienes tiempo, es importantísimo aprender de manera inteligente, por ejemplo, aplicando el Principio de Pareto (80-20). ¿Cómo? ¿Principio de quién? ¡Cuéntame más!

Principio de Pareto: La mayoría de los resultados (80%), provienen de la minoría de información (20%). Es decir, el 20% de los trabajadores forman el 80% de la productividad.

En tu caso, las expresiones coloquiales puede ser ese 20% en el que debes enfocarte. Por eso, te adelanto, que esto te puede interesar:

Y ahora sí, me presento: Soy María (profesora de español en Polonia desde hace la tira de años) y voy a contarte el primer secreto sobre tu falta de tiempo (y la gran frustración que la acompaña). Prepárate porque lo mismo te echas a llorar:

No estás sola.

Te lo vuelvo a escribir, porque puede ser que sea lo más importante que vas a escuchar hoy y no has prestado suficiente atención:

 

No

estás

sola.

 

Les pasa a muchísimas mujeres con un nivel intermedio/avanzado de español (a más de las que te imaginas): profesoras que dan clases de español, mujeres que lo necesitan para su trabajo en la internacional donde trabajan o que han estudiado y han tenido un parón por maternidad y, al volver, sienten que no pueden recuperar su nivel porque no pueden con todo. Todas ellas tienen algo en común:

  • Se han gastado una fortuna recibiendo clases cuando tenían tiempo y ahora sienten que quieren mejorar y no pueden.
  • Se sienten bloqueadas, frustradas, incluso avergonzadas de su nivel, con ganas de mandarlo todo a la mierda…
  • Y, encima, no tienen tiempo ni para quejarse.

Te voy a ser sincera, a mí también me pasa, pero con el polaco (después de trece años viviendo en Polonia, y todavía hay veces, que parece que llegué ayer, ¡qué rabia me da!).

Por eso, como sé cómo se siente una en esta situación, me dedico a ayudar a mujeres como tú a que puedan cumplir su sueño de hablar español con más fluidez (aunque sufran de falta de tiempo crónica).

¿Por qué nos pasa esto? ¿Cómo puede ser posible que no encontremos ni cinco minutos al día para estudiar un idioma?

Antes de explicártelo, quiero contarte el segundo secreto. Es muy potente, por lo que quiero que te lo grabes a fuego en tu cabeza:

 

El problema no eres tú.

 

Repito y te lo pongo en mayúsculas:

 

EL PROBLEMA,

NO ERES TÚ.

 

No eres ni un perro verde, ni un elefante volador, ni un monstruito con tres cabezas. No hay nada de malo en ti. Es simplemente, que no has encontrado la manera de hacerlo.

 

De hecho, te voy a contar el tercer secreto, y entenderás a la perfección:

 

Eres una superwoman (como todas las mujeres de este planeta), pero hasta una superwoman necesita ayuda alguna vez.

 

Y es que queremos tener tiempo para TODO:

  • para hacer ejercicio y cuidarnos e ir divinas de la muerte por la vida,
  • preparar platos cada día dignos de un restaurante de Magda Gessler,
  • para tener la casa tan limpia e impoluta que hasta pasaría el control del guante blanco de Perfekcyjna Pani Domu,
  • para seguir formándonos y no quedarnos atrás en nuestro trabajo,
  • (y, cuidao, que podría añadir unos cuantos puntos más para las mujeres que tenemos hijos).

 

Y, por supuesto, todo ello, con tiempo de sobra para dormir un mínimo de ocho horas al día, levantarnos con la cara fresca y descansada todas las mañanas (cual princesa Disney), y, encima, sacar ratos para pasar tiempo de calidad con nuestras familias y amigos.

 

Y, claro, te preguntas:

 

¿Y el español? ¿PARA CUÁNDO?

Tengo dos noticias para ti: una buena y una mala.

 

Voy a empezar por la mala para que después te alegres con la buena.

 

No te vas a levantar un día de la cama hablando español como una nativa.

 

Para avanzar hay que trabajar y sudar un poco (a no ser que seas una gurú de conseguir cosas SOLO visualizando y sin mover un dedo, en tal caso, soy toda oídos).

 

La buena noticia es que:

 

Existen maneras para sacar tiempo de donde no lo hay.

 

Dicen los expertos en gestión del tiempo que, cuando no hacemos algo, en realidad no es que no tengamos tiempo para ello, es solo que no priorizamos eso que queremos hacer.

 

Nos recuerdan que decir «sí» a algo significa pronunciar un «no silencioso» a otras cosas de tu lista de tareas o deseos.

 

Por lo tanto, la primera táctica infalible para conseguir tiempo de donde no lo hay es:

 

Decir «sí» al español, aunque sea unos minutillos al día.

Y si es tiempo bien invertido, mejor (¡recuerda el principio de Pareto!)

La segunda táctica es:

 

Tener a alguien que te acompañe, que te indique el camino y que te motive para seguir adelante.

 

Porque recuerda: eres una superwoman, pero hasta superwoman necesita ayuda alguna vez.

 Piensa que conseguir alcanzar fluidez en un idioma es como ir al gimnasio: hay que entrenar regularmente.

¿Verdad que no se puede faltar durante dos semanas a las clases de spinning y después tratar de recuperar los entrenamientos perdidos en una sesión de cuatro o cinco horas seguidas? Evidentemente, no, el cuerpo no funciona así, y nuestra cabeza, tampoco.

 

¿Y verdad que los resultados son mejores si se tiene a un/una entrenador/a personal a nuestro lado?

 

¡Oh, yeah!

 

Por lo que mi consejo es:

 

Dile «sí» al español y busca a una persona que te acompañe desde hoy, no esperes.

 

Y ahora te cuento que puedes conseguir si te suscribes a mi lista porque va a ayudarte a priorizar tu español y a sentirte acompañada. Recibirás emails gracias a los que:

 

  • Tendrás contacto regular con el español, aunque sea durante los minutos en que te tomas tu café o té matutino, esperas a que salga tu hijo/a de sus clases particulares o antes de irte a dormir. El momento, lo eliges tú.

 

  • Repasarás cosas que ya sabes o aprenderás palabras o expresiones que son nuevas para ti.

 

  • Usaré siempre una frase coloquial que explicaré para que sepas cómo usarlo, con lo que ampliarás el vocabulario «típico de nativo» que tanto deseas aprender y aplicarás la ley de Pareto de la que te he hablado.

 

  • Y, además, con mis emails, te motivaré para que tu ánimo no decaiga y te recordaré de vez en cuando que no estás sola, que hay muchísimas mujeres maravillosas como tú en tu misma situación: con poco tiempo y muchos sueños que cumplir.

 

¡Nos vemos dentro!